• Una leyenda de Dragones y Princesas

Mientras que en el mundo occidental siempre se ha equiparado a los dragones con diablos y fuerzas del mal, la tradición oriental los ha reverenciado y respetado. Cuenta una leyenda local que hace mucho tiempo una princesa dio a luz dos gemelos, un niño y una niña. El niño era fuerte y sano pero la niña era un lagarto. Pronto la niña abandonó el hogar materno sintiéndose culpable de la carga que suponía para su madre. La madre nunca olvidó a su hija y cada día acudía a una playa cercana para alimentar a la pequeña. El lagarto creció y se hizo dragón pero no olvidó la procedencia de sus raíces. Dicen los lugareños que por esa razón en los dragones no cabe el miedo al hombre pero nunca atacan a los habitantes de la isla que han convivido durante cientos de años con los lagartos.

Observando a los varanos paseando junto a las casas de las oficinas del Parque Nacional en busca de comida no es difícil pensar que algo de cierto hay en las historias de los pescadores que viven en la isla de Komodo.
Para saber más
http://www.komodonationalpark.org